DANI BECERRA | La atleta Andrea Romero Escandell (Formentera, 20 de abril de 2000), es sin duda una gran promesa del atletismo nacional. La mediofondista que dirige el entrenador José Alborch, recientemente se ha proclamado campeona de España juvenil de los 3.000 metros en pista cubierta, con una marca de 10'20". Romero se expresa con gran pasión cuando habla de atletismo y a sus 16 años posee una madurez y una educación asombrosa; virtudes que acompañan a una joven con las ideas claras y los pies en la tierra.
Fuera de la pista, la corredora del Playas de Castellón irradia dulzura y elegancia, dos características que contrastan con el instinto salvaje y la garra que saca en cualquier competición. La formenterense es una mujer con la voluntad de hierro que también admite tener sus pequeños bajones. Se define como una alma inquieta y sueña con representar a España en algún campeonato internacional. Para ella, el cariño y el reconocimiento de la gente no tiene precio.
Pregunta. - Campeona de España juvenil de los 3.000 metros en pista cubierta.
Respuesta. - Acabé y no me lo creía, estoy muy contenta. Además, este 3.000 lo entrené fuera de la pista haciendo cross porque al forzar sobre el tartán mi rodilla se resentía. Por eso mis sensaciones en carrera fueron muy incómodas pero cuando finalicé en primera posición la satisfacción fue enorme. Todavía lo estoy saboreando.
P. - ¿Cómo fue la la carrera?
R. - Salí conservadora, analizando la carrera vuelta a vuelta. Yo me coloqué entre la cuarta y quinta plaza durante los primeros compases. A falta de tres vueltas una chica empezó a tirar fuerte y me sacaba 20 o 30 metros, así que decidí cambiar en la última vuelta y pude superarla en la recta final.
P. - 10 minutos y 20 segundos, ¿cómo valoras tú resultado?.
R. - Bueno, yo sé que ahora estoy para bajar de 10 minutos. Pero siendo la primera vez que piso la pista cubierta de 200 metros y sin un proceso de adaptación, lo doy por bueno. Estoy contenta.
P. - ¿En qué momento supiste que el oro era tuyo?
R. - Desde que empezó la carrera. Sabía que iba a ganar el oro, lo soñé toda la semana. Lo quería, lo deseaba más que nadie. A mi entrenador le dije que sabía que iba a ganar.
P. - Y en ese momento, cuando cruzas la meta, ¿qué fue lo primero que te vino a la mente?
R. - Es que fue acabar y aún no me lo creía, estaba en shock. No lo celebré, me costó reaccionar, no me di cuenta de lo que había conseguido. Recuerdo que miré hacia arriba y estaba José (su entrenador) saltando de alegría, llorando, diciéndome: lo hemos conseguido. Y cuando lo vi me vino un aluvión de emociones y exploté.
P. - ¿Cómo pasaste los momentos previos al campeonato?
R. - Pude descasar perfectamente. Llegamos con tiempo y con todo muy bien planificado. Corríamos a las 20 horas y estuve todo el día de relax en el hotel muy tranquila. Dos horas antes de la competición si que me puse un poco nerviosa, eso es inevitable.
P. - ¿Cuál dirías que ha sido la principal clave para llegar hasta aquí?
R. - El Cross de Itálica, donde quedé segunda, ese cross fue un punto de inflexión. Hubo un momento que estábamos muy estancados, no sabíamos bien lo que nos ocurría y gracias a esa carrera dimos con la tecla y por fin pudimos ajustar un par de cosas.
P. - ¿Qué fue lo último que te dijo tu entrenador antes de competir?
R. - Sé tu misma. Tú, lo mejor que sabes hacer en una carrera es salir a ganar. Sé que vas a ganar.
P. - Hay voces que te colocan como una promesa real del atletismo nacional.
R. - Ya, a veces es un poco complicado porque sientes una presión extra y parece que debas exigirte aún más. Ya me pasó en cadetes, que todo iba genial, pero empecé en juvenil de primer año y las cosas no salían y en parte fue por esa presión. Todo el mundo te pregunta: ¿qué te pasa? Son momentos difíciles que tienes que saber pasarlos para luego estar más fuerte aún.
P. - Entre todas las felicitaciones, ¿cuál te sorprendió más?
R. - Cuando acabé y solo habían pasado cinco minutos, Wang Connection publicó un texto que me encantó. Algo así como: brutal y apoteósico final de Andrea Romero que se impuso a Julia Valdeón... en fin, fue muy bonito leerlo junto a mi entrenador.
Óscar Santos, José Alborch y Andrea Romero.
P. - Y ante este gran logro, ¿cómo reaccionó tu familia?
R. - Uf madre mía, cuando me llamó mi padre era todo llorar, llorar y llorar. Mi padre estaba hecho un flan, se le cayó hasta el móvil... (risas). Todos estamos muy felices. Fue un momento que pocas veces se repite y es complicado describir con palabras.
P.- ¿Has puesto especial cuidado en la alimentación?
R. - Antes comía de todo y ahora sí que me controlo un poco más. Desde que empecé el año he decidido vigilar la dieta un poco más y tomar mis complementos alimenticios.
P. - Estaría bien que Formentera construyera una pista de atletismo.
R. - Seguramente se instalen unos carriles de tartán. Es un tema que se lleva comentando hace tiempo. Y ahora que cada vez hay más afición, si todo va bien, el año que viene con suerte tenemos pista. Es algo que merecemos los formenterenses.
P. - ¿Cuál será tu siguiente objetivo?
R. - La semana que viene nos vamos al Campeonato de España de Cross por autonomías que se celebra en Don Benito (Badajoz). En el de clubes me ganó una chica catalana Paula Blasco, del Igualada, pero yo me veo muy fuerte y espero poder ganarle esta vez.
P. - Y luego a descansar un poco, ¿no?
R. - Sí, luego quiero parar porque estoy un poco agotada de competiciones. Después tal vez afrontemos la temporada enfocada al 1.500, que me gusta más que el 3.000, lo que pasa que ayer me dijo José que el 8 de abril hay un Campeonato de España de 5.000. Así que bueno, ¿por qué no? también me hace ilusión, ya veremos.
P. - ¿Te imaginas representando a España?
R. - Desde pequeñita siempre lo he dicho, sería un sueño representar a la selección española. Ir a un campeonato del Mundo o de Europa. Tengo muchas. De hecho, la semana que viene, si quedo entre las dos primeras en teoría nos vamos al Mundial por selecciones. Espero que sí.
P. - ¿Cómo es tu semana de entrenamiento, en qué suele consistir?
R. - Entreno entre 5 y 6 días a la semana, depende del ciclo. Hago muchos cambios de ritmos y rodajes largos y rápidos. Ahora estoy entrenando sola y por ejemplo, tiradas de 14 kilómetros se me han hecho difíciles. Ha sido un año complicado pero poco a poco me he podido adaptar.
P. - Entrenando sola habrás tenido algún un bajón mental.
R. - Sí, claro que sí. Hay momentos de horas bajas donde te preguntas; ¿de verdad vale la pena? Pero luego dices, claro que vale la pena y continuas. La satisfacción del otro día fue brutal. Cuando gané, todos aquellos días duros recobraron sentido. Además, el cariño que he recibido de la gente no se puede pagar con nada.
Andrea Romero en el podio como campeona.
P. - Ya llevas 3 años bajo las ordenes de José Alborch.
R. - Sí, la verdad que estoy muy a gusto, es una gran persona que me ha dado todo. Gracias a él me he desarrollado como atleta. Antes todo era como jugar, y con él he aprendido a ver este deporte de otra manera. Y si he llegado hasta aquí ha sido gracias a José. Me ha ayudado muchísimo, lo es todo para mi.
P. - Si cierras los ojos, ¿cuál es el primer recuerdo que te viene a la mente como atleta?
R. - John Tunks, mi primer entrenador. Incluso cuando estoy mal o desmotivada lo primero que me viene es John. Su imagen me da fuerzas para continuar, me recuerda cuando era pequeña, fue él quien me descubrió. El siempre decía: esta niña va a llegar lejos, esta niña tiene algo especial. Todo empezó con él.
P. - Y en un mes cumples 17 años.
R. - (risas) Ya. Pero yo no quiero. Por un lado tengo ganas de ser más mayor para ser profesional y tratar de estar ahí arriba, pero me gusta ser pequeña porque sé que voy a tener menos problemas. (risas)
P. - ¿Cómo es Andrea Romero fuera de la competición?
R. - No sabría definirme a mi misma. No sé, soy normal, sencilla, una chica sociable tal y como la gente me ve en en cualquier carrera. Mi carácter no cambia.
P. - ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
R. - No sé estar quieta, suelo tener poco tiempo libre. Necesito estar haciendo algo en todo momento, pero me gusta quedar con mis amigos, ir a pasear, a la playa, a tomar algo... no puedo estar quieta.
P. - ¿Y el novio qué dice?
R. - (risas) La verdad también me ha ayudado muchísimo, estoy encantada. Hay mucha gente que me dice que eso de tener pareja igual me desconcentra como atleta, pero que va, yo tengo muy claro lo que quiero. Además, él también es deportista y me apoya en todo lo que hago, me entiende perfectamente. La persona que quiera estar a mi lado debe entender que el atletismo es mi pasión y eso nadie lo va a cambiar.
P. - ¿Cuál es el rincón de Formentera que más te gusta para entrenar?
R. - En La Savina, al lado de los estaques, hay un camino de tierra por el que me encanta correr. Toda esa zona es fantástica, me trae muy buenos recuerdos.
La formenterensa posa con su medalla de oro.