DANI BECERRA | Hace una semana que Francisco Bonilla (Sevilla, 1977) debutó en la Ultra Trail del Mont Blanc estableciendo la mejor marca de las Pitiusas: 31 horas 39 minutos y 53 segundos. Su odisea en la cima mundial del trail le llevó a recorrer 170 kilómetros con 10.000 metros de desnivel sin dormir durante dos días. Bonilla es todo un ejemplo lucha, superación e inconformismo. Entrenó a conciencia durante de 8 meses, donde llegó a acumular 130 kilómetros semanalmente, y siete días después de su loable gesta, este atleta de profesión policía portuario, ya piensa en rebajar su propio récord.

Pregunta. - Menudo debut de has marcado.
Respuesta. - Mi principal objetivo era terminar y bajar de las 40 horas aunque mi entrenador me dijo que haría mucho menos. En la primera parte del recorrido incluso iba para menos de 30 horas, pero en el segundo sector me cogió el mal tiempo y no pude mantener esa regularidad. De cualquier forma, el balance es muy positivo, en líneas generales estoy muy satisfecho.

P.- Ahora ostentas la mejor marca de las Pitiusas en la UTMB
R.- Sí, es un hecho anecdótico, pero estrenarme con el mejor tiempo de todos los ibicencos que han pasado por Mont Blanc es bonito y me da un extra de motivación.

P.- ¿Cómo preparaste la competición?
R. - Entrenando muchísimo y haciendo muchas talaias. Fueron ocho meses de esfuerzo y dedicación donde alterne carrera y bici para no sufrir tanto. Semanalmente, llegué hacer entre 120 y 130 kilómetros y acumulaba hasta 22 horas de entrenamiento.

P.- Dentro de esa larga planificación, ¿cuál fue la semana más dura?
R. - Un fin de semana donde el viernes hice 3 horas por montaña, el sábado 4 horas de bici por carretera y el domingo 8 horas corriendo a pie. Para ser un corredor amateur, a nivel físico creo que entrené muy bien.

P. - ¿Y cuál dirías que ha sido la clave de tu excelente resultado?
R.- El salto cualitativo que he dado precisamente gracias al entrenamiento. Yo recuerdo terminar la Sierra Tramuntana (100 kilómetros) reventado y ahora he logrado completar el Ultra Trail del Mont Blanc (170 kilómetros) relativamente bien.

P.- ¿Cuál fue el momento más crítico?
R. - Sin duda el Cold Ferret. Una ascensión muy dura, no solo por la lluvia y la ventisca, sino porque arriba hizo menos 8 grados y además nevó. Justo antes de afrontar este tramo la dirección de carrera nos obligó a usar pantalón y chubasquero como material obligatorio.

P.- ¿En algún momento se te pasó por la cabeza abandonar?
R. - En ningún momento. En otras ultras más cortas, como por ejemplo la trail Els Bastions, se me pasó por la cabeza en varias ocasiones, pero en Mont Blanc todo salió a la perfección. A lo mejor otro año con mejor preparación y mejor clima, cualquier detalle como una ampolla, una torcedura me condiciona la carrera, pero esta ocasión la experiencia ha sido redonda.

P.- ¿Cómo llevaste no dormir durante dos días?
R. - La verdad que muy bien, no tuve problemas con el sueño. Cuando veía que estaba un poco más decaído me tomaba un café en el refugio más cercano y proseguía la marcha.

P.- ¿Qué marca la diferencia entre esta competición y el resto?
P. - La gran diferencia radica en la distancia y la belleza paisajista. Nosotros por desgracia no pudimos contemplar esos bonitos enclaves. En ningún momento tuvimos buen tiempo; o  estábamos por encima de las nubes, o llovía o había niebla, o nevaba. Nunca tuvimos una visión clara de todo el entorno del macizo del Mont Blanc.

P. - ¿Y qué fue lo que más te llamó la atención?
R. - La buena organización, la gran afluencia de publico y los ánimos de la gente. Allí se vive la carrera con gran pasión. Por otro lado, también me sorprendió mucho el seguimiento on line que amigos, familiares y aficionados de la isla hicieron en todo momento. Cuando encendí el móvil tenia 1.500 mensajes de whatsapp. La verdad que que estoy muy agradecido.

P.- ¿Al cruzar la meta que fue lo primero que te se te pasó por la cabeza?
R. - La verdad que llegué un poco cabreado porque en el último tramo nos perdimos y tuvimos que llamar a la organización para que nos indicaran. Pero en lo primero que pensé fue en mi mujer y en mi familia. Lo que he conseguido no es solo cosa mía, sin todo el ánimo y el apoyo de ellos no hubiera sido posible.

P.- ¿Volverás el año que viene a la Ultra Trail del Mont Blanc?
R. - Lo tenemos que hablar con el equipo, todo dependerá si vamos todos o no. Si se animan seguro que yo me animaré. Hace poco bromeabamos diciendo que solo volveríamos si hace buen tiempo... (risas) pero esto es impredecible.

P.- ¿Crees que podrás bajar de las 30 horas?
R. - Sí. En esta edición, si no hubiese hecho tan mal tiempo, posiblemente lo hubiera logrado o al menos me hubiera quedado muy cerca. No sé cuando, pero volveré a Mont Blanc para intentar bajar de las 30 horas.